¿Debería Darles Un Perro A Mis Hijos? El Impacto Positivo

¿Debería Darles Un Perro A Mis Hijos? El Impacto Positivo

Crecer con un perro puede suponer un impacto positivo para los niños, a la vez que les ayuda en etapas importantes de su joven vida. Es una experiencia de aprendizaje.

Tuve la suerte de crecer con el perro de mi familia, llamado Coffee. Su terquedad nos enseñó a mis hermanos y a mí muchas cosas sobre la paciencia que ahora utilizamos en nuestra vida adulta. Desde las responsabilidades diarias de cuidar a un perro hasta el vínculo que se forma con él, sus hijos deberían tener un perro para crecer, ya que pueden influir en los niños pequeños de muchas maneras positivas.

RESPONSABILIDADES DE APRENDIZAJE

Mis hermanos y yo siempre hemos vivido con un perro de la familia desde que éramos pequeños, y con un perro vienen las responsabilidades y las oportunidades de aprender. A una edad temprana, nos enseñaron a asumir responsabilidades con Coffee, como sacarlo a la calle (y recogerlo si era necesario), darle de comer y tratarlo de vez en cuando, y cepillar su pelo para evitar que se enredara, una dolencia común en los Terriers de pelo largo. Estas responsabilidades se convirtieron rápidamente en tareas cotidianas que todos disfrutábamos a medida que nuestro amor por él se hacía más fuerte.

BENEFICIOS PARA LA SALUD MENTAL Y FÍSICA

Especialmente para mí, que soy una hembra única con tres hermanos, Coffee era mi mejor amigo. Lo sabía todo sobre mi vida. Era mi sistema de apoyo emocional en los momentos en que necesitaba desahogarme. Ya sea un día difícil en la escuela, problemas con los amigos, molestias de los hermanos, él lo escuchaba todo. Y siempre me escuchaba. Puede que estuviera dormido la mayor parte del tiempo, pero siempre me sentía tranquila cuando me acostaba a su lado y me desahogaba. Le confiaba todo a Coffee.

Tener una mascota en la familia da a los niños la oportunidad de crear este vínculo a la vez que les enseña empatía, habilidades sociales y autoestima. Más allá de los muchos beneficios emocionales de tener un perro de niño, también se han demostrado los beneficios físicos. Según la Universidad Estatal de Michigan, las investigaciones demuestran que «los niños que viven en hogares con un perro posiblemente tengan menos infecciones de oído y de las vías respiratorias y requieran menos antibióticos».

Una mascota familiar puede aportar más actividad física a la unidad familiar. Están los paseos rutinarios, las largas caminatas con ellos por senderos desafiantes, perseguirlos jugando, y un perro puede incluso cansar a los niños mientras corren juguetonamente unos detrás de otros. Con un perro al que cuidar, no hay duda de que su familia se volverá activa, si no más activa.

APOYO FAMILIAR

Los veterinarios de MASCOSTYLE dicen que sería negligente no reconocer el impacto positivo que una mascota familiar puede tener en la unidad familiar. Los perros pueden cubrir necesidades especializadas que pueden servir de apoyo a su familia, quizás sin que usted se dé cuenta.

Necesidades especiales, perros especiales

Lo que hizo que Tucker fuera aún más especial para mi familia fue el impacto que tuvo en mi hermano autista. Los perros pueden convertirse en compañeros especiales para los niños con autismo. Mi hermano se encariñó rápidamente con Coffee cuando lo tuvimos por primera vez y empezó a encontrar consuelo al estar al lado de Coffee. Hizo todo lo que hicimos por Coffee, hasta cierto punto, enseñándole responsabilidades. Coffee era un gran factor sensorial en la vida de mi hermano, ya fuera el contacto físico de su pelaje o simplemente su cabeza apoyada en el regazo de mi hermano en momentos de gran ansiedad. Era increíble cómo Coffee podía percibir cuando mi hermano se alteraba y sabía que debía estar a su lado. 

En definitiva, crecer con un perro puede hacer que los recuerdos de la infancia sean más memorables. Siempre apreciaré el amor que Coffee me enseñó. Ocupa un lugar especial en cada uno de nuestros corazones y estamos muy agradecidos por el impactante vínculo que tuvo con mi hermano. Si se pregunta «¿debería regalar un perro a mis hijos?», considere el impacto positivo que un perro podría aportar a su familia.